Lo que más me gusta de mi trabajo es la importancia de tener una relación terapéutica cercana, en la que te ves implicado en la toma de decisiones y la búsqueda de los objetivos más significativos para esa persona, teniendo en cuenta todas las áreas afectadas y lo que puede aportar cada uno de los miembros del equipo a esos objetivos.
Decidí dedicarme a trabajar con personas con este tipo de problemas por el impacto tan profundo y personal que tiene la fisioterapia sobre la vida de estas personas, a través de la formación de una relación terapéutica cercana y la implicación de la persona en su proceso rehabilitador, buscando siempre sacar el máximo potencial de cada uno.
A parte de la terapia, aporto a los pacientes confianza, cercanía y seguridad, para buscar los objetivos más significativos para cada uno y sacar lo mejor de ellos, sin olvidar las pequeñas cosas que pueden hacer más difícil el día a día. Además, siempre estoy dispuesta a darles la información necesaria para comprender mejor su patología y la finalidad del trabajo en el centro.