Lo que más me gusta es que ningún día es igual al anterior y que nada se da por supuesto. Me encanta el tener la oportunidad de seguir aprendiendo cada día a través de la convivencia con el resto del equipo de profesionales. Seguir preguntándomelo todo cada día y tener la oportunidad de seguir creciendo tanto profesional como personalmente a través de las experiencias que la confianza creada entre profesionales y pacientes me aporta.
Puede decirse que descubrí el ámbito de la rehabilitación neurológica en mi tercer año de carrera; cuando realizaba prácticas precisamente en Reintegra. De inicio me captó la curiosidad por comprender todo lo que traían detrás las afectaciones que observaba en cada paciente. El tener la oportunidad de partir del conocimiento base en que una lesión cerebral afecta a nivel estructural e ir «escalando» y descubriendo todas las relaciones de ésta con cada una de esas limitaciones funcionales observadas. Todo se presentaba como piezas que encajaban y daban un sentido a todo lo que podía ver con mis propios ojos sesión tras sesión.
Me pareció enorme todo lo que la Terapia Ocupacional tiene que aportar en este campo y, sobre todo, el gran significado que cada pequeño avance tiene en la vida de estas personas y sus familias.Intento sobre todo aportarles confianza. Las experiencias que he vivido tanto desde el punto
de vista del profesional como desde el de familiar de pacientes me han llevado a considerar que ésta es
una de las claves más valoradas cuando una persona se ve inmersa en el ámbito de la
rehabilitación neurológica.
Intento establecer una relación de cercanía con cada persona en la que sienta que estoy ahí
para acompañarle en todo lo que este proceso traiga consigo en cualquier ámbito. Darle
seguridad y comprensión en cada etapa, duda o «bache» y acompañarles en la alegría de cada
avance.